miércoles, 10 de febrero de 2010

"Mi amigo el gordito"

"Pedro tiene 14 años. Él vivía en un pueblo pequeño de Cádiz, que con esto de la crisis había muy poco trabajo y el padre decidió trasladarse a la ciudad, donde le ofrecieron trabajo. Sus padres le comunican a la hora de la cena que el próximo día se mudan, pero ha Pedro no le gusta para nada trasladarse, debido a los amigos y, sobre todo, el cambio de instituto, porque el tarda mucho tiempo para adaptarse.

Al día siguiente, la familia llega a la ciudad. Los primeros días, para Pedro la ciudad era un mundo, ya que él estaba acostumbrado al pueblo. Con el paso del tiempo, Pedro al tardar tanto su adaptación con los compañeros del instituto, se llevaba mucho tiempo en el ordenador, hablando con los amigos del pueblo, entre ellos estaba yo. El hecho de llevarse tanto tiempo en internet, no tenía ningún tiempo libre para hacer deporte. Como consecuencia, de estos hábitos, su peso iba aumentando, pero a él no le importaba.

Más tarde él se iba dando cuenta que los compañeros lo discriminaban, lo dejaban a un lado, pero, sobre todo, en la materia de gimnasia, nadie quería ser pareja de él, porque siempre se quedaba atrás, no tenía las mismas habilidades y destrezas que los demás compañeros para realizar las actividades y como estos defectos muchos más, pero él siempre había tenido un gran corazón, y por ello, no le guardaba ningún rencor a ninguno de ellos, excepto a uno, Juan, que padecía anorexia.

Pedro se reía de Juan, pero él no se daba cuenta de que se encontraba en la misma situación, los compañeros con los que tenía más confianza con un poco de ayuda de la psicología le querían mostrar que su vida se hallaba de la misma forma que la de éste. Los compañeros al ver no reaccionaba como ellos pensaban, dejaron de hablar con él.

Un día le sacó el tema de conversación a su madre, sobre la actitud de sus compañeros con él. Su madre pensó que era por su obesidad, pero se equivocó era por su mal comportamiento.Las causas de la anorexia de Juan era por la estética, y las de Pedro ¿cuáles eran las causas?-los malos hábitos".

La moraleja que doy de este relato, es que primero mires tus defectos y luego los de los demás, pero aún así quiero destacar que el físico no importa, sino lo que verdaderamente importa son los sentimientos que tenga la persona. Espero que hayáis aprendido y entendido lo que quería transmitir con este relato. Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Muy bien hombre. Muchas veces el aspecto físico engaña,así que hemos de prestar más atención a lo que está dentro =)

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